La escultura Ícaro, colgada durante 27 años en el puente de Urazandi, ha recibido recientemente una profunda renovación por parte del artista y maestro de bronce histórico Ismael García. Esta pieza fue realizada por la prestigiosa escultora Esperanza D ‘Ors, autora de la obra y, a la vista de las huellas dejadas por los años y el tiempo, las obras de restauración se hicieron necesarias.
Ismael García comenzó su andadura en el mundo del arte en 1969 junto al escultor y catedrático de Bellas Artes Eduardo Capa, con quien estuvo 24 años en una estrecha relación de maestro y estudiante. En un primer momento aprendió el oficio en un pequeño taller y después se dirigió a la Escuela de Artes y Oficios, la central de la calle Palma de Madrid, donde comenzó en el departamento de técnicas de pintura. Sin embargo, decidió dedicarse a fondo al taller y allí conoció el mundo de la fundición, su verdadera vocación.
La trayectoria artística de García ha sido larga y fructífera. En el País Vasco tuvo una estrecha relación con Oteiza, que quería crear una escuela de arte en Deba. También con el pintor Antonio López, con quien colaboró durante años. También ha trabajado a nivel internacional con artistas como Cristino Mayo y Pérez Comendador.
En el mundo de la escultura se convirtió en un experto en la técnica de la “Patina” que le reportó un gran prestigio. Por sus manos han pasado más de 3.000 monumentos, y escultores de Estados Unidos también han visitado su taller. En 2014 decidió dejar su carrera profesional con el objetivo de disfrutar de su familia y de su vida.
La restauración de Ícaro, en cambio, ha sido para él como un capricho: «No quería dejarlo, quería que volviera a quedar como nuevo. Ha sido una forma de recordar mis tiempos en Euskadi». Esta pieza es obra de la escultora Esperanza D ‘Ors, con 27 años de historia. García también participó en el proceso inicial, desde que se modeló y fundió el cuerpo de bronce y las alas de aluminio.
Durante el proceso de restauración se han realizado labores de limpieza de daños superficiales, aclaración de color con patina renovada ácida y sulfuro potásico y nitrato férrico. Finalmente, se ha protegido la pieza con cera aplicada con paño caliente. Les ha dado brillo a las alas y se les ha aplicado. Todo en día y medio, se ha completado en 10 horas.